Camino de Santiago: Primer Día, llegada a Pamplona y camino a Roncesvalles

Primer día...Apenas si pudimos dormir Alex y yo en Zaragoza de los nervios...Y es que tampoco sabíamos si estábamos haciendo lo correcto, que unos ya nos vamos haciendo mayores y eso de echarnos 100 kilómetros al día entre pecho y espalda nos daba mucho respeto. Pero en algo se ha de notar que somos de Aragón y que los tenemos más grandes que en el resto de España! Total que a las ocho de la mañana ya estábamos con Jose Manuel metiendo bicicletas en el coche alquilado rumbo a Pamplona!

Metidos en el coche con las bicis...

Que sí, que sí, que nos vamos a Santiago!

Una vez llegamos a Pamplona nos pusimos a re-montar las bicis (menudo lío de ruedas quitadas teníamos) , nos armamos las alforjas y, como nos quedaban unas cuantas horas hasta que saliera el bus para Roncesvalles, nos fuimos a recoger la ansiada compostela y a ver un poco Pamplona, en la que yo no había estado nunca.

Atención a esta foto con las tres bicicletas, que parecemos la versión amateur del tour de Francia!
A mí me parecía que estábamos super cargados de peso, pero la gente en los albergues nos decía que íbamos muy livianos...A fuerza de llevar poca ropa y jabón de Lagarto! Eso sí, ampollitas de azúcar y bebidas isotónicas todas las que quieras, que nunca habíamos ido tanto rato en bici y casi de ver los mapas daba un mareo...



Más fotos de nuestras bicis:

Qué bonico es Pamplona! Y qué bien se come allí! La pena es que fuimos una semana antes de los SanFermines, que si no nos ponemos a correr delante del toro con bici y todo!

Esta es la esquina de Mercaderes-Estafeta...Con lo que me gustan los sanfermines a mí y lo pequeñito que es el recorrido comparado con lo que parece por televisión.

Aprovecho para mandar un saludo a todos los mozos que corren en los encierros, que sepan en Pamplona que yo les he puesto el encierro en directo todos los días a mis suecos y que están impresionados ante tanta bravura española...Y olé!

Todo Pamplona estaba ya vestido de blanco y con pañuelos rojos...Yo me quise comprar uno, pero eso de meter más peso a las mochilas daba un poco de miedo...Habrá que volver otro año a cogerlo!

A ver quién ve al toro que tengo al lado en esta foto!



El ayuntamiento de Pamplona

Aquí yo y San Fermín!

Míranos haciendo de mozos, menudos profesionales!!!!

Con esto y un bizcocho comimos en Pamplona y nos fuimos corriendo a la estación de buses, donde ya había un montón de peregrimos esperando para ir a Roncesvalles.

En Roncesvalles acudimos a la "Misa en honor al peregrino" en la que un cura muy majo nos bendijo para todo el camino (no sería la primera bendición que nos llevaríamos este viaje) y nos apuntamos a la cena del peregrino en nuestro hostal. Nunca me había comido una trucha tan rica!

Después de cenar ya nos fuimos a la cama...No dormí mucho esa noche, menudos nervios!